En un campo de batalla se ha
convertido el distrito de Carquin ante los dimes y diretes que han envuelto al
alcalde, Janssen Guerrero y al regidor de oposición, Renato Villanueva, por denuncias ante presuntos
direccionamientos en los procesos de licitación.
El concejal detalla que en los
últimos procesos le generaban desconfianza ante las denuncias por presuntas
irregularidades en la administración que envolvían a las empresas integrantes
de los consorcios ganadores.
Villanueva considera el caso
como una vergüenza publica por lo que no dudaría en apoyar una revocatoria del
pleno del concejo incluido su persona “yo si estaría favor porque este tipo de situaciones no los
llamo errores, es falta de capacidad” dijo.
El burgomaestre sostuvo que
las comisiones encargadas de los procesos tienen la responsabilidad de hacer
cumplir las bases siguiendo las recomendaciones de la OCSE que no presentó
observación alguna.
Guerrero desató su artillería
al referir que el regidor no ha desatado por la presentación proyectos a favor
de la caleta al igual que el algunos de los concejales integrantes del pleno “yo no
le tengo miedo a la revocatoria pues es el pueblo el que juzgara mi trabajo”
expresó.
“Quisiera ver como un regidor
tiene esa posición ahora y cuál será la que tenga en el futuro” finalizó.
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