De timoratos calificó, Luis Fernández
Estrella, gerente general del GORELI, a los jueces por el fallo absolutorio a
favor de Néstor Roque Solís, en la demanda por difamación que entablara en su
contra.
La sentencia dada en primera
instancia mereció las críticas del funcionario por la actitud asumida por los
magistrados en el proceso judicial.
Refiere que bajo ningún término
la justicia puede optar por el libertinaje, la difamación y la calumnia, pues
sostiene que ninguno de los calificativos vertidos en su contra por presuntos
actos de corrupción ha sido comprobado.
“A los funcionarios públicos
que nos tildan de delincuentes, de marcas, de ser corruptos, si para ellos eso
no significa dañar una imagen, el decirles timoratos debe ser un alago para
ellos” dijo.
“Ha quedado plenamente
demostrado que estas expresiones que se han vertido a través de un medio
escrito no han tenido el menor asidero, ni muchos menos han merecido una
investigación exhaustiva como lo establece una jurisprudencia vinculante que debió
haber sido tomado en cuenta en la sentencia” remarcó.
Asegura que la decisión dictaminada
en tribunales será apelada en segunda instancia o ante los fueros jurisdiccionales
correspondientes en búsqueda de un buen criterio “de lo contrario todos los
funcionarios vamos a ser presa fácil y vamos a ver mellados nuestras honras que
repercute en las familias” puntualizó.