Aunque sostiene que no hay
fundamentos para las acusaciones esta dispuesta a enfrentar el proceso, pues
considera que hay todo un programa bien diseñado y trabajado para atacarla.
“Esto es un chiste, es una
risa para los que vivimos acá y conocemos a Nelson Chui y a mí, no tengo miedo
de nada y estoy pidiendo que se termine de investigarme por lavado de activos”
manifestó.
Las ocho denuncias que
afronta, señala, no la amilanan en este via crucis judicial que se inició tras
el divorcio político de la actual gestión de Javier Alvarado al frente del GORELI.
Sobre el cual subraya desconocía
del pasado judicial del actual presidente regional cuando se sumó a la campaña
pues “hubo un exceso de confianza” sobre la persona más no en el proyecto de
gobierno.
“Ese proyecto de gobierno incluía
a Javier Alvarado, de repente desde ese punto de vista podríamos a hablar de un
error” dijo.
Destacó que durante los días
de alianza con el Gobierno Regional, tuvo que soportar una fuerte presión psicológica
debido a su disconformidad dejando de ser ella misma ante lo que presenciaba.
“Porque sabía lo que estaba
sucediendo dentro, en contra de Huacho como sede regional, estaba viendo como
maltrataban los derechos laborales especialmente de los huachanos, en ese
tiempo estaba afectada psicológicamente, pero hoy no” agregó.
“Esta lucha es la más difícil,
pues es contra la corrupción y eso es difícil en este país, pero estoy de pie
con toda la fuerza para seguir luchando” puntualizó.
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