La desesperada familia recorrió medio país en búsqueda de
información alguna de esta persona cuyo paradero se mantuvo en un completo
misterio durante todos estos años.
Tomasa Cipiriano Antonia, esposa del desparecido, indicó
que reportes de paisanos suyos daban cuenta de un sujeto con el mismo que
estaba enterrado en el cementerio general de Huacho, motivo por el cual toda la
familia se trasladó a la ciudad.
“nosotros pensábamos que se había ido con otra mujer pero
no que estaba muerto, un paisano nos dijo que estaba enterrado en el pabellón
20 y ahí lo encontramos” señaló.
“Siempre pensé que mi papa estaba vivo y que algún día
regresaría a mi casa” dijo, Maribel
Huanca, hija.
Las afectadas llegaron hasta la comisaría para solicitar
el apoyo correspondiente para determinar quienes se hicieron cargo del entierro
y las causas que habrían conllevado a la muerte de esta persona que mantuvo en
vilo a sus familiares desde 1996 hasta hoy.
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