Aterrados se encuentran los
vecinos de los alrededores del ex camal municipal por la proliferación de la
ratas en la zona.
Señalan que los roedores
provienen de este local que actualmente se encuentra desocupado pero bajo la
administración del poder judicial usado como depósito.
La situación se torna
insoportable ya que las ratas están haciendo de las suyas, comiéndose los
alimentos y los pocos animales que crían para su propio sustento.
“Se meten y hasta a veces
quitan las ganas hasta de almorzar por los gatos traen a los animales de allá mismo” indicó, Roxana
Santillán Morales, vecina afectada.
Por ello exigen la pronta intervención
de las autoridades para poner freno a esta situación que en algún momento
pensaron terminaría con el cierre del camal.
“Ante estábamos cansados por
el camal donde había más pestilencia y ahora sigue lo mismo, nunca hacen nada
por ese local que esta de depósito” detalló.
Temen por las enfermedades y
daños que los roedores puedan causar a los niños y piden la acción inmediata
del alcalde Santiago Cano.
El municipio provincial, en
la gestión pasada, cedió por 99 años al Poder Judicial, estos terrenos para la
construcción de la nueva sede judicial que hasta la fecha no sea ejecutado.
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