Aterradas se
mostraron las mamitas de la primera etapa de Manzanares ante la ola
delincuencia que azota la zona ante la ausencia de policías y serenos.
Los vecinos
refieren que los amigos de los ajeno se refugian en los alrededores de la
iglesia cometiendo fechorías.
“Se ponen a
tomar hasta altas horas de la noche, asaltan roban y uno ya no puede ni
transitar” asegurar, Romina Valdiviezo, dirigente vecinal.
“Muchas veces
cuando estamos en alguna reunión familiar estos jovenzuelos están a la espera
para robar y atacar a la gente, todo esto porque no hay seguridad” agregó.
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