Con bastante
calma tomaron los regidores provinciales el pedido de revocatoria que pesa
sobre ellos ante la aparente falta de proyectos de ordenanza.
Refieren que
si bien el proceso se enmarca dentro de los derechos democráticos de la
república, aseguran estar con la conciencia tranquila y lamentan que intereses
políticos dañen la gobernabilidad y los avances alcanzados como gestión.
“Para mí este
pedido es injustificado porque nuestra labor no solo es normar hay otro tipo de
actividades que realiza un regidor” aseguró, Marcelo Bejarano, regidor
provincial.
“En algunos
casos esto se presenta más con el hígado por la incomodidad de que nosotros podríamos
haber sacado alguna ordenanza que los habría afectado” detalló, Raúl nieto,
regidor.
El pedido
tomó por sorpresa a los regidores quienes afrontarán este proceso entre tanto
el concejal Arturo Uribe no fue incluido en la lista de revocados.
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