En una verdadera bomba de
tiempo se ha convertido todo el óvalo de Huacho ante la proliferación de
paraderos interprovinciales clandestinos.
La falta de control policial ha elevado el riesgo de preocupación debido a la falta de garantías de las unidades informales, que pondría en peligro de la vida de los pasajeros.
"Ya le hemos enviado las reiterativas al general de la policía, Cesar Ritcher, para que tomen las medidas pues sólo vemos dos policías para esta zona" dijo, Hans Valencia, administrador del Terminal Terrestre.
"Esta es una situación contraproducente lo cual no puede seguir así, mientras que a los formales se nos controla al milímetro, no puede ser que haya gente que haga lo que le de la gana" agregó.
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