(ECOS) “La comisión se está yendo sin pena ni gloria” es lo que manifestó el catedrático y uno de los artífices de la llegada de la Comisión Reorganizadora de la Universidad Nacional de Huacho, Julio Castillo Amado, lamentando el escaso accionar ante las problemáticas por las cuales se pidió la intervención.
La llegada con bombos y platillos de la comisión reorganizadora no colmó las expectativas al no resolver puntos tan sonados como el robo del millón de soles o las presuntas irregularidades en la planta cervecera.
Los ácidos cuestionamientos de Castillo Amado, le hacen suponer que no hubo una predisposición en resolver los problemas latentes de la universidad por las actuales autoridades que podrían partir por un desinterés o falta de experiencia en el cargo.
“Quizá sea que no estaban identificados, quizá sea que no estaban comprometidos con la universidad o que no se hayan querido crear problemas” detalló.
Sin embargo calificó como un mal asesoramiento la adscripción, a todas luces ilegal, del primer presidente y ex integrante de la comisión, Raúl Rosadio Bernal, a la facultad de Educación, pues refirió que afrontaba una crisis de ingresos financieros.
“Tengo entendido que la universidad Villareal no le pagaba, acá no le pagaban y tenía que resolver de alguna manera integrándose a la parte normativa para que le paguen y fue un mal asesoramiento que terminó vacándolo” añadió.
Ante ello señaló que sería imprescindible un mayor compromiso de las autoridades provinciales y regionales en los problemas de la universidad, pues esta no puede estar como una isla sumida en el caos.
“Yo los emplazo a que tomando en cuenta esta experiencia, haya un relación permanente y proceso de fiscalización porque la universidad es de huacho y todo lo que pase aquí perjudica a la provincia y a la región” concluyó.
Catedráticos cuestionan escaso accionar sobre problemáticas de la Universidad pues “quizá no se hayan querido crear problemas”
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