El presidente del Gobierno Regional de Lima, Javier Alvarado, mostró absoluta certeza al considerar que hay una responsabilidad única de la Universidad de La Cantuta, en la suspensión y anulación del examen de contratación docente del último domingo.
Sobre el particular refirió que no existe parte de culpa ni por parte del director, Ricardo Dolorier Urbano, o ningún otro funcionario de la Dirección Regional de Educación DRELP.
Esa posición se basa en el incumplimiento de los plazos establecidos para la entrega de las evaluaciones que fue postergada durante muchas horas hasta el mismo día del concurso, lo que generó el malestar y posterior suspensión.
Pese a ser el segundo año consecutivo que se presentan inconvenientes en la elaboración de las pruebas para estos procesos con dicha universidad, el presidente regional, sostuvo que error partió por un exceso de confianza.
“Confiamos en ellos, confiamos en la institucionalidad de una gran Universidad como La Cantuta” explicó.
Ante ello refirió que la disolución del convenio aún es una posibilidad, que se está evaluando con los asesores legales de la DRELP, pero que indefectiblemente se tiene que analizar pues no se descartan otras medidas extremas.
“Es una posibilidad, disolver el convenio o iniciar uno nuevo, pues al firmar un convenio con otra universidad no es de un día para otro, toma cierto tiempo” explicó.
Demora en disolución de convenio con universidad fue exceso de confianza
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