Los escándalos por la entrega de encargos continua
persiguiendo a la ex administradora de la Dirección
Regional de Educación de Lima, Marlene Espinoza Cama, luego que fueran puestos
al descubierto una serie de presuntas
irregularidades en el manejo de cuantiosas sumas de dinero.
Uno de los
casos que más polvo ha levantado tras la salida de esta funcionaria ha sido el
girado por 91 mil soles repartidos a las siguientes personas Benavides Bravo Rosario 37,000.00; Beltran
Minaya Ela 37,000.00; Peña Sánchez Jorge 11,500.00; Valentín
Montes Guido 6,184.00 soles; en todos por concepto de realización de la
prueba única de docentes .
Sin embargo
la situación se vuelve confusa luego que el trabajador, Jorge Sánchez, a través
de una acta pusiera de conocimiento que el monto asignado a su persona quedaba
en calidad de custodia, por cuanto la administradora requería pagar los gastos
de la reunión intergubernamental desarrollada en Huando –Huaral, en el mes de febrero.
Sin embargo
no fue hasta el mes de abril, a pocos días antes de su salida, que Espinoza Cama,
rinde cuentas por dicho encargo asignado, observandose dicha documentación la
cual, acorde al informe del nuevo administrador, Antonio Vigil
Rodríguez, el sustento no se ajusta a la realidad.
“Un equipo se constituyó a
la localidad de Huando para la verificación correspondiente, teniendo como
resultado que dichos comprobantes no corresponden al lugar donde se dio el
servicio” refiere el documento.
“Así mismo existe una
continuidad de boletas, lo que se puede apreciar que es para justificar el
gasto, mas no a los hechos reales y que los servicios son de Hualmay y no de
Huando de lo cual se estará tomando las acciones correspondientes” acota.
Las boletas presentadas
tienen como dirección de donde se dio el servicio la calle Juan B. Rosadio en Hualmay
una pequeña bodega de esteras ubicado frente a
la UGEL 09 cuyo registró ante la SUNAT es sólo por el rubro de
alimentos, bebidas y tabaco desde donde le vendieron desde lapiceros hasta
gigantografías.
Nestor Cherrepano, dueño del
establecimiento, se mostró más que sorprendido con la documentación que da
cuenta de la emisión de dichas boletas, asegurando que su negocio actualmente sólo
se dedica a la venta de fotocopias.
“no sé cómo han aparecido
todas estas boletas en la DRELP, porque no he tenido conocimiento de ello, además
nosotros no hacemos eso (gigantografías)” refirió.
Este tipo de escandallos
marcaron la era de Ovidio Espinoza Escajadillo al frente de la DRELP,
convulsionando uno de los sectores más afectados por este tipo de escándalos en
dezmero de la educación.
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