La inhabilitación que el Jurado
Nacional de Elecciones impusiera a la consejera de Cañete, Liliana Torres y la reclusión
en la clandestinidad del consejero por Yauyos, Ulises Rodríguez Lázaro, pone en
tela de juicio la credibilidad y trabajo del Consejo Regional de Lima.
Una entidad sumida en los escándalos
de sus autoridades de turno por los problemas judiciales que afrontan lo que ha generado
el rechazo por parte de la población que exige transparencia a un órgano
encargado de fiscalizar y velar por los intereses de la región.
La situación genera posiciones
encontradas al interior del Consejo Regional por las denuncias que envuelven a
sus integrantes que sólo han protagonizado escándalos.
“Es una pena que las
autoridades del Consejo Regional estén involucrados en este tema con estos
procesos de actos aparentemente ilícitos y están siendo procesados y sentenciados
afecta la gobernabilidad y la democracia” mencionó, el consejero Marcial
Palomino.
“Entiendo que hay otras denuncias
de un consejero por títulos falsos, hay otro consejero que en la gestión pasada
tiene una denuncia en una UGEL” precisó.
Una imagen traída a menos
que poco podría recuperarse con la presencia de los consejeros accesitarios
designados por el Jurado Nacional de Elecciones.
“Aun así se hagan los
cambios el daño ya se hizo y la imagen también, es muy difícil, es irreversiblel” puntualizó.
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