Foto Referencial |
Refieren que los amigos de
lo ajeno se han acostumbrado a cobrar cupos ante la pasividad de las
autoridades, debiendo ceder a las presiones de estas bandas que azotan los
muelles.
La situación se vuelve
preocupante ante el uso de armas y el amedrentamiento del que son víctimas
desde hace muchos años.
“Sino le regalamos nuestros
productos, sacan su arma sacan cuchillo yo ya he sido víctima físicamente y
verbalmente” indicó, Juan Tello, pescador artesanal.
Indican que la falta de
seguridad y la inacción de la capitanía y la directiva del puerto ha convertido
a este embarcadero en tierra de nadie lo que podría llevarlos a tomar medidas
extremas.
“Esta situación ya nos está
cansando y la verdad que con lo que encontremos, con palos o armas vamos a
defender nuestros productos, las autoridades están esperando a que ocurra una
desgracia para que recién hagan algo” puntualizó.
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