Trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario acatan una jornada de paro de 48 horas en demanda de las mejores de sus condiciones laborales y salariales que a la fecha no son atendidas.
Salvador Domínguez la Cruz, secretario provincial del sindicato, sostuvo que las remuneraciones que perciben los trabajadores penitenciarios no son las más óptimas pese a los riesgos que implica su labor.
“Exigimos las mejores condiciones de trabajo, el incremento de remuneraciones bajo el rubro de seguridad y vigilancia; este reclamo lo hemos hecho desde hace años y no hemos obtenido respuesta” remarcó.
Los miembros del sindicato se apostaron en los exteriores del penal de Carquín donde entre arengas pancartas y quema de llantas exigieron al gobierno Central escuchar estas demandas.
Domínguez La Cruz, explicó que la capacidad del penal para albergar más internos ha colapsado albergando a la actualidad a más 1700 internos, superando ampliamente el doble de su capacidad.
“Con decirles que sólo trabaja un servidor de seguridad en un pabellón que alberga a 400 internos, eso no le permite visualizar cualquier intento de fuga, que estén rompiendo una pared o cualquier tipo de reyerta” acotó.
Además exigen la dotación de recursos para las diversas áreas administrativas de la institución; dando un ultimátum al gobierno que de no dar solución a los problemas del sector darán inicio a una huelga general indefinida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario