FORTALECEN LA CALIDAD DE APRENDIZAJE EN LOS PRONOEI DE LA PROVINCIA DE HUAURA

Cada mañana, más de 20 niños, de 3 a 5 años de edad, llegan felices hasta un pequeño salón de tripley y calaminas, levantado por los padres de familia, en el anexo de Mazo, distrito de Végueta, provincia de Huaura, donde funciona el Programa de Educación no Escolarizado, PRONOEI, “Lucecita del Carmen”. 

Allí, los niños de 2 a 5 años reciben sus primeras clases de matemática y lectura. Es el primer contacto con las sumas, las restas y el abecedario. Las profesoras también desarrollan la psicomotricidad, para que ubiquen su cuerpecito en el espacio que los rodea. Con palmas o simples sonidos, hacen danzar a los niños estimulando en ellos el sentido rítmico.

Esta mañana, el alegre bullicio de “Lucecita del Carmen” fue interrumpido de pronto cuando el personal del Gobierno Regional de Lima ingresó al recinto llevando varios presentes. “Buenos días profesora, buenos días niños, disculpen la interrupción, venimos a nombre del presidente Javier Alvarado, trayendo apoyo para que sus clases sean más bonitas y entretenidas”, dijo el Lic. Marcelo Lévano Solari, Gerente Regional de Desarrollo Social.

Enseguida desfilaron colchonetas, cuentos plastificados, juguetes educativos, pizarras acrílicas, frazadas polares y cómodas.

“Mejorando la enseñanza de nuestros niños menores de cinco años, lograremos elevar la calidad educativa en los siguientes niveles de inicial y primaria”, explicó Marcelo Lévano, quien agregó que la implementación de los PRONOEI forma parte de la política de reforma educativa emprendida por el presidente Javier Alvarado.

“Estamos fortaleciendo la base educativa de la sociedad, entregando herramientas para elevar su aprendizaje”, refirió el funcionario.

Hasta el momento, el Gobierno Regional de Lima, viene implementando más de 30 PRONOEIS de un total de 120 que funcionan en esta provincia del norte chico, beneficiando a más de 600 niños. Además de los implementos educativos, también se les proporcionó una radio grabadora para sus clases musicales y un árbol para que cada niño los adopte y cuide.

Al terminar la visita, los niños se despidieron con una tierna sonrisa, felices de ver tantos regalos alrededor de ellos.