Pese a que este 30 de
setiembre vence el plazo para que los comerciantes informales desocupen las
calles, existen ciertos grupos que aun muestran resistencia a esta disposición
municipal.
Uno de ellos la asociación
de vendedores de pescado de la calle Juan Barreto en los exteriores del mercado
Centenario quienes refieren que no tienen un lugar a donde ser reubicados.
Pese que presentaron un
proyecto ante la Municipalidad Provincial para poder ocupar aquellos locales que
se encuentran debajo de los ambientes de la Academia Municipal, sin respuesta
hasta la fecha.
Aunque son consientes del
retiro no pueden ocultar su malestar por la actitud de las autoridades que
perjudicaría a mas de 150 trabajadores que viven del día, de la venta de esos
productos, su única fuente de ingresos.
“Acá hay madres que viven
del día, hay ancianas que comen del día y yo no voy a permitir que no tengan
que llevar a sus casas y no solamente yo sino también la gente que no tenemos a
donde correr” comentó, Lorena Ramos Pollera, dirigente de vendedores informales
sector pescado.
Indicó que pese a que
cumplen con los requerimientos de orden, limpieza y seguridad, lamentan la
actitud del alcalde pese a que en un determinado momento este les habría prometido
apoyo.
“Le queremos recordar que
Juan Barreto fue la única asociación que lo apoyo a él en la revocatoria, ahora
porque está sentado en su sillón se olvidó de nosotros” remarcó.
“No me lo prometió a mí
directamente, sino a todo un grupo de personas que fuimos más de doscientos ambulantes
a esa reunión” acotó.
Ahora están a la espera de
una próxima reunión para definir esta situación que los mantiene en la
incertidumbre de no saber donde serán reubicados.
“De que se viene el desalojo
estamos en stand by, de que vamos a salir vamos a tener que hacerlo y si se
tiene que luchar y no llegamos a un acuerdo, tendremos que luchar en las calles
porque no tenemos un depósito hacia donde ir” puntualizó.
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