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| Concejal Ávalos Dondo recibió apoyo de sus colegas regidores |
Por unanimidad de los
presentes el pleno del Consejo Provincial desestimó el pedido de vacancia
presentado en contra del regidor Jacobo Ávalos Dongo, por un aparente exceso en
el ejercicio de sus funciones durante una inspección a los almacenes municipales.
La sesión comenzó con la
primera observación de la regidora, Helga Scheafer, quien solicitó se le
alcanzara a los regidores la documentación sustentatoria del pedido, por lo que
se dio un receso de un poco mas de 30 minutos, para que pueda ser analizado.
Retomada la sesión
continuaron los cuestionamientos a la forma en cómo se estaba desarrollando el
proceso pues el expediente no estaba debidamente foliado, no se había incluido
la carta notarial presentada por el concejal Avalos Dongo, ni se encontraban
fedateados los informes municipales presentados por Alejandro Imán Ortiz, el solicitante
de la vacancia.
Esto generó una de las
mayores interrogantes por parte de los regidores, pues no se encontró registro
alguno sobre si los informes dirigidos a la gerencia de Servicios Públicos, por
parte del capataz del almacén, habían sido solicitados previamente y como estos
habían salido del municipio.
Pese a estas observaciones y
a la sugerencia del asesor legal de la Municipalidad provincial, Juan Manuel
Curioso, el regidor Jacobo Avalos, decidió continuar con el proceso.
La defensa del concejal sustentó
los motivos por la cuales el pedido debía ser declarado improcedente al
considerar que sólo habían razones subjetivas y que carecían de pruebas
fehacientes y concretas que demostrasen el fundamento de la vacancia basado en
presuntas acciones administrativas y ejecutivas que habría realizado el
regidor.
Expuestos los alegatos, las
observaciones y con la restricción del ingreso del público por no estar
debidamente identificados se procedió al voto donde por unanimidad el alcalde y
los regidores presentes, salvo Franklin Cornejo quien justificó su ausencia,
desestimaron la solicitud de vacancia.
El hecho fue tomado con
tranquilidad por Jacobo Avalos, aunque descartó que esto forme parte de algún tipo
de persecución política, sino “como actos deshonestos por parte de los
funcionarios” y descartó que esto vaya a menguar su función fiscalizadora.
“Todo lo contrario y que se
vayan preparando los funcionarios, pues a ellos a quien están dirigidas mis
fiscalizaciones” remarcó.
Por su parte del alcalde,
Santiago Cano, indicó que las diferencias políticas con los regidores no
representan un motivo para avalar este tipo de actos con los que muestra
contrario.
“Si bien hay diferencias y
opiniones encontradas, eso me ayuda a mí en la gestión, a veces molesta pero me
ayuda a corregir a muchos actores de la municipalidad y también muchos actos
que puedo determinar y estar errados” expresó.
Aun queda abierta la posibilidad
que sea presentado un pedido de reconsideración, y tal como ocurrió con el ex
regidor, Paul Torres Francia, esto sea llevado ante el Jurado Nacional de
Elecciones, quien finalmente decidirá.
(Fotos: Primer Plano)
(Fotos: Primer Plano)
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