Ángel
Jiménez, propietario de una de las casas afectadas ubicada en la calle Sucre
363, refiere que desde muy temprano el agua ingresó afectando gran parte de sus
bienes materiales al igual que los abarrotes de su pequeña bodega.
Aseguró que dos horas después de lo ocurrido
trabajadores de la empresa llegaron al lugar para iniciar las tareas de
limpieza, aunque su temor radica en que el aniego pueda afectar la
infraestructura de la vivienda.
“Mi
casa no está rajada, está sana pero si a raíz de esto ocurre algo, tendrán que
indemnizar, por eso voy hacer las consultas con un abogado” remarcó.
Sin
embargo el problema parece extenderse a otras zonas del sector donde los
vecinos mostraron su preocupación pues no sólo está el desabastecimiento del
líquido elemento sino el filtrado del agua que es evidente en algunas calles
que no son atendidas.
Por
ello demandaron una mayor presencia por parte EMAPA, la regidora provincial
Sara Hinojosa que vive en el lugar y el alcalde Santiago Cano, quien durante
muchos años trabajo en el centro de salud del lugar.
“Ante
que nos hagan pistas queremos que nos cambien todas las redes de agua” pedía
otra moradora.
Por
su parte el gerente general de EMAPA, Alfredo Gonzales Rosales, reconoció que
los que la antigüedad de las conexiones que datan desde hace 20 años son las
que originan el problema, además de una falla geológica que afecta el lugar.
“En
esa zona, después del sismo que se ha producido, están ocasionando estas
fallas” dijo.
La
empresa asumirá los costos de los daños y se tomarán las medidas necesarias
para corregir una situación que afecta constante a Manzanares.
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