El 'espectáculo' dio inicio con la solicitud del ciudadano, Fabio Huacho
Castillo, quien en un primer momento pedía la vacancia del burgomaestre
sustentando que el incremento efectuado a sus remuneraciones no se ajustaba a
la normatividad vigente.
Por cuanto el mismo no habría estado considerado dentro del presupuesto
institucional y fue cobrado cuando aún no había sido publicado en el diario
oficial El Peruano.
El hecho mereció la respuesta inmediata del alcalde quien muy escueto
refirió que "por nada del mundo podrán vacarme" y calificó el hecho
como un ataque político al no considerar a los regidores en el pedido ya que
ellos aprobaron el acuerdo de concejo 007-2011 que autorizaba la medida y que
al mismo tiempo permitía el aumento de sus dietas.
La presión y la aparente parcialidad, muy obvia por cierto, se hacían
sentir y generaban interrogantes del porque no se incluyó a los regidores en el
pedido; sin embargo, Huacho Castillo, afirmo que el alcalde conminó a los
concejales para que aprobaran el acuerdo, aunque descarto algún tipo de
blindaje hacia ellos.
Tal es así que hace algunos días presento una ampliación al pedido de
vacancia donde solo incluye a: Franklin Cornejo, Marcelo Bejarano, MaríaChávez,
Antonella Valle y Juan Carlos Gonzales; regidores muy cercanos a la gestión de
Cano; una vez más parcialidad a la vista.
Pero el contraataque no se hizo esperar tal es así que en la víspera
Alejandro Imán Ortiz, el mismo que hace varias semanas pidiera la vacancia del
regidor Jacobo Avalos, hiciera lo mismo pero esta vez, en contra de los cinco
regidores de oposición bajo los mimos argumentos que Huacho Castillo.
Roque Sánchez, Guiliana Vizcarra, Sara Hinojosa, Jacobo Avalos y Arturo
Uribe fueron puestos bajo la mira de este ciudadano, que de forma muy tardía se
dio cuenta del error en que habrían incurrido el alcalde y sus regidores cuando
aprobaron el incremento el 20 de enero del año pasado.
Para este diez de diciembre está previsto debatir este asunto en una
sesión extraordinaria de concejo, donde los más probable es que todos los
involucrados voten en contra de la vacancia, incluso si se diera la reconsideración
del pedido.
De ser el caso ambos ciudadanos podrían apelar ante el Jurado Nacional
de Elecciones quien tendría la última palabra, sobre una situación que además
está judicializada, pero que se presta para el escándalo y el circo mediático
donde en cualquiera de las formas la población es la única que pierde.
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