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A cinco años, continua el
drama para Roxana Regalado Oyola, quien fuera víctima de violencia sexual,
cuando aún era menor de edad.
Pese a los avances en su
lenta recuperación, las secuelas dejadas por aquel fatídico día, aún afectan su
estado de salud, víctima de una serie de convulsiones.
Problemas de orden
neurológico, a raíz de los golpes recibidos por su agresor, Jimmy Cavero, le
causaron, hasta el día de hoy, movimientos involuntarios, además de algunas complicaciones
en la columna y las piernas producto de una gran hinchazón, imposibilitando que
pueda caminar.
La falta de recursos impide
que pueda recibir el tratamiento requerido por los especialistas, quienes han
recomendado su internamiento.
“Para curar a mi hija y
tenga una mejor calidad de vida, porque sus movimientos involuntarios los tiene
frecuentemente y al menos para que se medique para un mayor control” expresó,
Elvia Oyola Chinga, madre de la víctima.
Un control, que se ve
limitado por el incumplimiento de Jimmy Cavero, a efectuar el pago de la
reparación que dispusiera el Poder judicial, condenándolo a 35 años de prisión.
“así sean mil años en la
cárcel, el daño es irreversible, le han malogrado la vida, no sólo a mi hija
sino a toda mi familia” lamentó.
Ante ello pide l apoyo de
las autoridades provinciales y regionales para facilitar la recuperación de
Roxana.
Su cuerpo intenta borrar las
marcas dejadas por una agresión que violentó su inocencia y que causó heridas
en lo más profundo de su alma que aun no cicatrizan.
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